Las piezas de esta exposición hablan de la belleza de la interacción entre los opuestos.En cada pieza, un sentimiento es dominante, pero hay un elemento de otro. En el dolor, hay belleza. En el crecimiento, hay cosas que se desechan. En la pasión, hay vergüenza. La comunicación, los corazones y las relaciones se rompen y luego se reparan. Y la reparación, como una cicatriz, se convierte en evidencia de los tormentos del pasado y de los sueños que aún hay que curar.