Los tejidos mexicanos apasionaron a nuestra querida Maestra Irmgard a lo largo de toda su vida (1914-2011). Hija de Roberto Weitlaner, pionero de la etnografía en el centro y sur de nuestro país, ella comenzó a visitar diversas comunidades indígenas cuando aún era muy joven, acompañando a su padre. Desde el inicio de su carrera, percibió la velocidad del cambio cultural impulsado por la Revolución de 1910 y las políticas integracionistas del estado mexicano; consciente de su probable desaparición, registró con esmero todas las tradiciones que pudo presenciar en vivo. No se limitó a describir los procedimientos de manufactura que observó, sino que analizó las estructuras de varios tejidos ya olvidados, y estudió los restos arqueológicos hechos con fibras conforme iban apareciendo en distintos proyectos de excavación, desde Chiptic en Chiapas hasta la Cueva de la Candelaria en Coahuila. Sus publicaciones y sus manuscritos inéditos representan así la investigación más amplia, rigurosa y profunda sobre el textil en México.