Las telas viven con nosotros desde que nacemos. Vivimos rodeados de ellas. Entre los hilos se entreteje una función. En el color se refleja el gusto. Los diseños nos transmiten un significado. Así, los textiles se utilizan como algo más que una simple capa protectora. Los textiles han acompañado a la humanidad durante milenios y es mediante su estudio que logramos obtener una idea más integral de la vida humana: desde aspectos triviales y de subsistencia, hasta cuestiones ceremoniales y tecnológicas. Si bien es cierto que las fuentes escritas nos dan buena cuenta del pasado, la información que puede brindar un tejido palpable es irremplazable. De ahí la importancia de la conservación de textiles, los cuales forman parte del patrimonio cultural que compartimos como humanidad.