La enagua son de tela de rayón llamada “piel de ángel” bordada con algodón mercerizado en dos técnicas: un patrón reticular de cadenilla de máquina de coser y guirnaldas florales bordadas a mano con aguja.
Los holanes de la enagua son de batista de algodón bordada y calada en fábrica; fueron plisados y almidonados para darles rigidez, estos holanes que rematan la orilla de las enaguas de estos trajes de gala son de encaje almidonado plisado finamente a mano. La orilla del holán arrastra por el suelo, que es casi siempre la vil tierra, si no es que el lodo; el holán plisado laboriosamente sólo puede ser usado una vez. Le toma a una mujer dos días completos para lavar, almidonar y plisar las cuatro o cinco yardas de encaje con una plancha pesada y anticuada.
La enagua formó parte de la colección de Josephine Brown, donada al MTO por Alejandro de Ávila