Muselina industrial de algodón de color natural (llamada manta en México); se unieron dos lienzos para formar el mantel, que fue bordado en punto de lomillo con algodón hilado en fábrica, teñido seguramente con añil y con un colorante rojo sintético, posiblemente alizarina. Algunas figuras fueron bordadas con estambre industrial de lana teñida con colorantes sintéticos.
El mantel fue hecho probablemente en alguna comunidad de habla náhuatl de Tlaxcala o el valle de Puebla.
El MTO conserva un grupo de bordados de gran mérito técnico que lucen un repertorio muy variado de diseños con un estilo distintivo. La mayoría son de forma rectangular mediana que pensamos fueron usados como servilletas para tortillas, pero dos de ellos son de forma cuadrada y tamaño más grande. Uno de éstos, bordado con estambre de lana que fue atacado por polillas, está inscrito con la fecha (fines del siglo XIX) y el lugar (Zacatelco, un pueblo de Tlaxcala), por lo que creemos que los textiles de este tipo provienen del valle de Puebla y Tlaxcala. Afortunadamente esta pieza, bordada principalmente con algodón, se salvó del daño por los insectos y nos muestra el brillo que tuvo una tradición textil mexicana que desapareció por completo al industrializarse y urbanizarse el centro del país. Ambos manteles comparten con las servilletas referidas una cenefa con diseño de guía, así como diversos animales que aparecen con frecuencia en dechados mexicanos del siglo XIX: el venado que mira hacia atrás con una flor en el hocico, el pelícano picándose el pecho (símbolo de Jesucristo), un caballo encabritado, una mula ensillada, etc. Creemos que estos diseños atestiguan un intercambio iconográfico intenso entre las comunidades indígenas y mestizas del centro de México durante el porfiriato y la Revolución de 1910.