Los adornos de las Diosas
La tarde del viernes 18 de julio de 2014, en una ponencia presentada por Patricia Tovar en la Capilla del Rosario del Centro Cultural San Pablo, se presentó el proyecto “Los adornos de las Diosas”.
Innovación, recreación y reapropiación del tocado istmeño es lo que define al proyecto; éste surge como un proceso de investigación de la historia del tocado y su relación con aspectos de la vida en las comunidades del istmo de Tehuantepec. En el proceso de investigación, el equipo que conforma el proyecto fue descubriendo cuál era la importancia del tocado: al término de la lectura de la investigación documental, el equipo concluyó que el tocado tiene una carga simbólica de contenido y significado sagrado; la relación tiene que ver en la manera como en Mesoamérica se adoraba a una tercer alma ubicada en la coronilla de la cabeza, como lo ubica Alfredo López Austin.
El tocado, como lo comentó Patricia Tovar, tiene una historia muy antigua, es un objeto que ornamenta y complementa una vestimenta, el cual se ha transformado a través del tiempo; este objeto de estudio se puede considerar una metáfora y tiene que ver con la naturaleza.
Desde el punto de vista mesoamericano, el cuerpo humano tiene una entidad sutil la cual está ubicada en tres lugares o tres almas, cada una de ellas ubicada en lugares específicos del cuerpo: las vísceras, el corazón y la cabeza. De acuerdo con esta división del cuerpo, la parte de la cabeza llamada tonalli se conecta con el cosmos. En la manera en que se va descubriendo la relación que existe entre el tocado y el tonalli se puede comprender el significado de adornarse la cabeza.
En particular y, de acuerdo a la mitología, las mujeres provenían de la cabellera de Xochiquetzal, la diosa mexica de las flores y del amor; Patricia Tovar confirmaba una vez más otra metáfora, más relaciones y la simbología entre el tonalli, la naturaleza y el mundo de lo sagrado.
Los tocados fueron creados a partir de una reflexión sobre la dualidad contenida en la identidad muxhe1 y expresan una enorme gama de posibilidades, así como combinaciones de materiales que van de lo tradicional a lo contemporáneo, por ejemplo, sustituyendo flores naturales por flores de tela y estilizando los peinados.
Cada pieza es una creación única proveniente de un proceso de varios meses de trabajo y del encuentro entre las ideas y la creatividad de la comunidad muxhe de Unión Hidalgo, Oaxaca. El proyecto presentó el resultado del trabajo realizado con el colectivo “Rancho Gubiña”.
Cada pieza elaborada muestra la libertad, belleza y poder de la unión de lo masculino con lo femenino y poseen una energía en movimiento.
El proyecto “Los adornos de las Diosas” es una manera de abrir espacios para la creatividad y el trabajo profesional de la comunidad muxhe, a través de un proceso de reinvención del tocado que hace posible la dignificación de su capacidad como creadoras de diseños.
Al término, Patricia Tovar inició la interacción con Talí, Doris, Dubraska y Susimar quienes tomaron la palabra y contaron brevemente al público su experiencia de colaborar en el proyecto.
Para finalizar, se invitó al público asistente a conocer el resultado de proyecto, el cual consistió en una muestra de cerca de 35 tocados que se pudieron observar en el claustro del Centro Cultural San Pablo.
Como parte del equipo se puede mencionar el trabajo del diseñador gráfico Leonardo Torres, el fotógrafo Nelson Morales, el artista Raúl Herrera, Maricela Trujillo, el taller Gorila Glass de Jason Pfohl y el diseñador Carlos Ortega.
1En la población zapoteca del istmo de Tehuantepec, se les llama muxhes ('mushes') a las personas nacidas con sexo masculino que asumen roles femeninos en cualquiera de los ámbitos social, sexual y/o personal.